¿Viajar con perros? ¡Es posible! No te pierdas estos consejos

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Tal vez estés leyendo estas líneas en tu destino de vacaciones de Semana Santa, acariciando el lomo de tu perro. Por suerte, cada vez hay más destinos dog friendly, es decir, alojamientos, restaurantes y recintos públicos en general que permiten mascotas (aunque mucho nos tememos que aún queda mucho camino que recorrer en este sentido). Quizá eres, sencillamente, de quienes ni se plantean viajar sin su perro y ya tienen muy claro lo que tienen que hacer llegado el momento.

Pero quizás aún no te has animado a viajar con tu perro porque le ves al asunto demasiadas complicaciones. Bueno, es posible… pero ¿qué sería de la vida sin complicaciones? Además, para muchas personas separarse de sus perros es una coyuntura tan dolorosa que prefieren quedarse en casa antes que viajar sin su compañía.

Consejos para viajar con tu perro

En HANNIKO pensamos que la solución no es renunciar a viajar, sino planificar el viaje con tu mascota desde el principio. Para ello, te ofrecemos algunos consejos:

1. Visita al veterinario

Es aconsejable que tu perro esté en las mejores condiciones para viajar. Permite que tu veterinario le haga un chequeo rutinario, que observe su estado de salud… y su estado psíquico. Él te dirá cómo ve a tu perro para enfrentarse al tipo de viaje que estás programando.

Además, para según qué tipo de viajes se requiere un certificado médico y que la cartilla de tu mascota esté al día en el calendario de vacunación. Recuerda, además, que para viajar entre países de la Unión Europea necesitas el Pasaporte para Animales de Compañía. Antes de viajar consulta los requisitos que piden los diferentes países (la mayoría pide la vacuna contra la rabia y algunos países añaden la del parásito Echinococcus).

2. Medio de transporte

Coche, tren, avión… ¿Cómo vas a viajar? Más que pros y contras, cada medio tiene sus secretos para disfrutar del viaje al máximo. Básicamente has de conocer la reglamentación sobre el transporte en cada uno de los casos y potenciar la comodidad del animal.

Antes de nada, acércate al transportín. Olfatéalo. Aproxima tu hocico a los barrotes de la jaula. Restriega tu lomo con su estructura… En fin, que empieces a quererlo, a verlo como un amigo y no como una jaula para tu perro. El transportín es una herramienta de seguridad preventiva: actúa como protector de tu mascota en caso de accidente y evita discusiones con compañeros de viaje poco amistosos con los perros, en el caso de que te decidas por usar un transporte público. Como te sugeríamos al principio de este párrafo medio en serio medio en broma, también es una buena opción que tu perro se familiarice con el transportín los días previos a la marcha.

3. Alimentación

Por lo demás, viajar con perro en avión es prácticamente igual que viajar con perro en coche o viajar con perro en tren: procura no darle de comer en las dos horas antes de la partida, y por supuesto no en grandes cantidades. Tampoco lo alimentes durante el viaje, por si acaso, para evitar vómitos (¡a no ser que estemos hablando de un viaje transoceánico, claro!).

4. Relajación durante el viaje

Hay ocasiones en que un sedante puede ayudar a calmar a nuestro perro si este es excesivamente nervioso, pero para eso te remitimos al punto número 1: consulta con tu veterinario. Una posibilidad es, si no eres la persona a cargo de la conducción, acariciar a tu mascota durante el trayecto, haciéndote presente y aportándole seguridad. Hay quien dice que un aroma a lavanda en las manos tiene el mismo efecto relajante en perros que en las personas.

Una buena idea es llevarle sus juguetes preferidos. En HANNIKO te proponemos tres diseños de juguetes para perros: Mors, Spille y Kanin tienen personalidades diferentes. Elige cuál se adapta mejor al temperamento de tu perro.

5. Botiquín

Seguro que tu perro tiene su propio talón de Aquiles en lo que se refiere a la salud. No te olvides de llevar sus medicamentos o todo aquello que pueda necesitar eventualmente. Por el contrario, si tu perro es muy sano y activo, lleva pinzas, desinfectante y antiséptico por si se lastima alguna pezuña, se pincha con algo o sufre algún accidente similar. Confeccionar una lista de veterinarios de urgencia de los alrededores puede resultar excesivo para algunos… pero fantásticamente práctico llegado el caso. Hoy día, con internet, conseguir esta lista es cuestión de minutos. Tú verás.

6. Alojamientos para perros

Obviamente te habrás encargado de reservar un alojamiento pet friendly. Sin embargo, entérate bien de las condiciones de habitabilidad y uso para evitar sorpresas. Si el establecimiento es profesional y hace las cosas bien, seguro que no solo te permite cobijar a tu animal sino que te facilita consejos y planes para disfrutar de la estancia en la zona en compañía de tu mascota.

Ya sea para descansar en el único destino de tu viaje como en el caso de que vayas haciendo escalas, tanto si vas a alojarte en un hotel como en un camping, la manta de viaje para perros Nerta de HANNIKO es una promesa de comodidad y salud psicológica para tu mascota. Es impermeable y por supuesto fácilmente transportable. Durmiendo en ella, tu perro tendrá su pequeño hogar adonde quiera que vayas. Y si complementas su descanso durante el viaje con alguna de las mantas HANNIKO, confeccionadas artesanalmente con tejidos naturales, el confort de tu perro alcanzará cotas de hotel de cinco estrellas.

7. Planes con perros en vacaciones

Esa es la clave. Planear en equipo. Si te gusta caminar y visitar los rincones y edificios más atractivos de tu lugar de destino de vacaciones, consulta en dónde puedes hacerlo con tu perro sin inconvenientes. Y, por supuesto, como has de comer y seguro que te apetece tomar algo, investiga el nivel de aceptación de mascotas en los locales de los alrededores.

Ahora sí

Seguro que ahora te sientes con más ganas de viajar con tu perro, ¿verdad? En HANNIKO sabemos que es posible, puesto que vivimos la vida a tope con nuestros perros, y cuando hay que viajar, se viaja. Solo hay que empeñarse en ello y esforzarse un poco. Como decíamos al principio: ¿qué sería de la vida sin complicaciones?

Aunque, enfocando mejor el tema: ¿qué sería de la vida sin perros?