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Hoy en día es casi imposible navegar por las redes sociales sin toparse con algunos de esos vídeos de risa de bebés. Vídeos en los que esas minipersonitas que acaban de llegar al mundo se convierten en humoristas inesperados gracias a situaciones en donde lo que mueve a la carcajada suele ser, precisamente, su descubrimiento del mundo.
Hoy en HANNIKO, sin embargo, nos hemos encontrado con este entrañable vídeo de la categoría “perro y bebés” que nos sirve, más que para echar unas risas, para hablarte de un tema muy interesante: la relación entre un bebé y un perro recién nacido.
El príncipe destronado
Si se trata de tu primer bebé, es muy normal que te preocupe este momento. Hasta la fecha tu mascota ha sido prácticamente perro y niño de la casa. En líneas generales, perros y niños se llevan muy bien, pero ¿perros y bebés recién nacidos también?
Es lógico sentir cierta incertidumbre: ¿cómo se lo tomará? ¿Y si le empieza a ladrar? ¿Y si se pone nervioso? ¿Y si…?
Si la palabra clave es “cambio”, que sea para bien
Desde luego, un bebé cambia la vida de cualquiera, de modo que no hay motivo para pensar que no va a cambiar la vida de tu perro también. Un truco es preparar la improvisación: antes de que nazca tu hijo, ve entrenando a tu perro. Imagínate cómo será tu vida con la nueva llegada, y actúa en consecuencia.
Como en todo, en el tema del encuentro entre perros y bebés en casa, hay teorías para todos los gustos. Algunos expertos aconsejan hacerse con un muñeco y durante un tiempo, previamente, delante del perro hacer como si fuera tu bebé. Si en ese momento el perro recibe cosas buenas, como caricias, atención, incluso algún premio, el perro asociará la llegada de un bebé con algo positivo para su vida. Habrá empezado a convivir y a acostumbrarse.
Vuestras vidas ya no serán las mismas
No lo dudes: tus rutinas van a cambiar, y las de tu perro también. Planifica los posibles cambios, algún tiempo antes del nacimiento piensa cómo te vas a organizar a todos los niveles, también con tu perro. Si crees que algún cambio va a ser drástico por cuestiones ineludibles, ve pensando en la solución y, si es posible, en ir adaptando a tu perro poco a poco a su nueva realidad.
Encantado de conocerte, olor
A la hora de decidir cómo presentar un bebé a un perro, una opción muy interesante es, mientras tu bebé recién nacido se encuentra aún en el hospital, llevarle a tu perro una prenda u objeto con su olor. Una de las claves es que tu mascota se familiarice lo antes posible con el nuevo miembro de la casa, y si es posible mejor dejarle unos días para que lo asimile.
La llegada a casa
Si hiciéramos una encuesta entre todas las personas con perro que han vivido el momento de entrar en casa con su bebé por primera vez, se parecería mucho a lo que vemos en el primer vídeo, padre o madre con bebé en brazos, acercándolo con suavidad, tranquilidad y precaución a su mascota. Normalmente la recepción también suele ser similar: puede variar el grado de alegría, pero enseguida empezarás a recibir la excitación contenta del animal… sobre todo si has hecho los deberes que te estamos poniendo hoy.
Prevenir los celos
Tener un bebé, por supuesto, no significa querer menos a tu perro. Pero es lógico pensar que las atenciones que vas a tener que prestar al niño van a competir con las que prestabas a tu mascota hasta hace nada. Se trata de una cuestión de cantidad difícilmente recuperable por el momento. Por eso te recomendamos enfrentarte al asunto con actitud positiva: cada vez que estéis juntos tú, tu bebé y tu perro, no te olvides de tu mascota y dale algún mimo que otro. De este modo seguro que mantienes a raya los celos.
A jugar, pero con precaución
Lo más habitual es que finalmente tu perro acoja a tu bebé sin problemas. De hecho, como hemos visto, muchos celebran la llegada del mismo con piruetas, latigazos de cola y gemidos de felicidad. En poco tiempo empezarán a compartir juegos y vivencias (y todas las podrás ver en internet buscando “vídeos de risa de niños y animales”, “perros y bebés jugando”, o, simplemente, esperando que te los manden por whatsapp).
De hecho, lo normal es que tu perro, cuando adquiera confianza, quiera mostrar su cariño a tu bebé en cuanto lo tenga cerca. No bajes la guardia y si es necesario adiéstralo en este sentido, inventándote una orden nueva para que no se acerque al niño cuando eso implique peligro.
Cambio de roles
En estos momentos hay no uno, sino miles de perros jugando con niños. Es natural, en HANNIKO pensamos que son dos seres que han venido a este mundo a entenderse. Pero hay que saber medir los tiempos. Poco a poco tu hijo irá creciendo, atravesando diversas etapas: el gateo, empezar a andar, el habla… Llegará un día en que tendrás que variar la protección de tu hijo de tu perro a la inversa, aunque solo sea para evitar potenciales accidentes.
Enseña a tu hijo a no “abusar” de tu perro, a que no lo golpee, ni le tire de la cola o del pelo… Situaciones completamente normales pero que hay controlar para no llevarse sustos innecesarios.
Los mejores perros para tener en casa con niños
El tuyo. El mío. Los nuestros. En general, los perros son los animales domésticos por excelencia, lo que significa que tener perros en casa casi nunca es un problema. De hecho, en la mayoría de las ocasiones, es una bendición.
No se puede saber cuáles son las mejores razas de perros para niños. Cada familia es un mundo, cada perro también. No es una ciencia exacta. Unos dicen que, en temas de animales para bebés, lógicamente son mejores los perros pequeños para niños de corta edad, pero ¿quién no ha visto imágenes de bebés jugando prácticamente a meterse en las fauces de un perrazo enorme y bonachón?
En HANNIKO lo tenemos claro: bebés y perros en casa son una combinación a veces complicada, pero vale mucho la pena disfrutar de la aventura. ¿Te animas?