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Patrocinado por Furbo.
Todos los que tenemos perro y nos vamos a trabajar dejándoles solos en casa durante un tiempo, nos hemos preguntado más de una vez qué hacen nuestros amigos cuando no estamos con ellos en casa. Incluso nos angustiamos, cuando algún día se nos hace más tarde de lo normal y sabemos que nos están esperando en casa.
Hoy en día, la tecnología está cambiando nuestro estilo de vida. Las videollamadas, WhatsApp y las redes sociales nos permiten saber más del día a día de nuestros familiares y amigos que antes. Y como no, también van surgiendo nuevas tecnologías que nos ayudan a estar más conectados con nuestros perros. En esa línea, existe “Furbo, dog camera”. “Furbo” es una cámara inteligente para perros que te permite ver, hablar e incluso lanzar golosinas a tu perro. Es una cámara de diseño y calidad premium, como nuestro productos HANNIKO. Tiene mucho nivel. Está diseñado para que parezca un jarrón decorativo que encaje perfectamente con la decoración de cualquier casa. Y la aplicación que te descargas al móvil es muy sencilla de instalar y de utilizar, tanto que desde el minuto uno intuyes perfectamente como manejarla.
La mayoría del tiempo están durmiendo
La mayoría del tiempo que no estamos en casa, nuestros perros lo pasan durmiendo. De vez en cuando se levantan para estirar sus patas, beben un poco de agua y vuelven a tumbarse. Los sonidos extraños les hacen despertarse y ladran de vez en cuando, pero eso, sobre todo depende del carácter del perro y su edad. Si es tan nerviosa como nuestra Kira estará más inquieta, pero si es tan tranquilote como Otto, no se levantarán de su cama ni aunque caiga una bomba.
Con una cámara para perros como “Furbo”, puedes saber a ciencia cierta cómo se comporta tu perro cuando tú no estás. Por ejemplo, en casa HANNIKO hemos descubierto que Kira al principio se asustaba y no se fiaba para nada de ese aparato nuevo que tiene luces y que le habla, pero en cuanto empezaron a caerle bolitas de pienso, le encantó. ¡Está claro que a Kira se la conquista por el estomago! Y Otto se quedaba mirando a la cámara con cara de flipado, como diciendo “no entiendo nada, ¿quién me habla?¿estamos jugando al escondite o que? “ pero en el momento en que empiezan a salir volando las bolitas de pienso se olvida de todo y ¡a zampar!. Lo malo es que para Otto necesitamos una versión de “Furbo” XXL que lance salchichas enteras porque es insaciable.
Lo cierto es que nuestro perros pasan mucho tiempo esperando a que volvamos a casa y tanto con este tipo de cámaras como como con otras tecnologías del estilo, en la actualidad tenemos la posibilidad de no sentirnos tan mal cuando no estamos con ellos. Más que una herramienta para que nuestros perros estén tranquilos, es una manera de que nosotros, los dueños, podamos estar siempre con ellos.