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En su día creamos HANNIKO por pura lógica. Vivimos con tres perros, y gracias a que nuestra casa se encuentra prácticamente en plena naturaleza, recibimos la visita de muchos más. Como no podía ser de otra forma, amamos a nuestros perros hasta límites insospechados, y queremos lo mejor para ellos.
Resulta que somos diseñadores de profesión, así que un día se nos ocurrió diseñar y fabricar nosotros mismos una cama para perros fantástica, especial, y de auténtica calidad. Siempre nos había extrañado lo poco que se cuida el diseño y la belleza en los productos para perros, que son por regla general demasiado iguales en sus propuestas. Como la cama nos gustó, nos animamos a crear HANNIKO y fabricar más artículos (correas, comederos, collares, mantas, mantas de viaje o juguetes). Nuestro objetivo: conseguir en nuestros productos para perros calidad, comodidad, resistencia y belleza.
Conoce a los habitantes de Casa Hanniko
Lo bueno de todo esto es que vivir con tres ejemplares muy distintos de la raza canina nos ayuda a probar los artículos para perros que diseñamos y fabricamos, comprobando diariamente su calidad y resistencia, lo bonito que quedan puestos o integrados en la decoración de tu hogar.
Por cierto, los perros que viven en Casa Hanniko se llaman Ani, Kira y Otto. Hoy queremos que los conozcas, pues a partir de ahora vas poder disfrutar de sus aventuras en Instagram y Facebook.
Ani (La Vieji)
Esta ratonera tiene la friolera de 18 años. Independiente hasta la médula, Ani pasa de todo y de todos, menos de Lidia, (una de las creadoras de HANNIKO). Desde que la fuimos a buscar a la Protectora en 2005 se convirtió en su sombra. Hoy, casi ciega y sorda, Ani se relaciona con el mundo a través de su olfato, chocando su hocico con las personas que intuye cerca. Las piernas son un mundo de sensaciones para Ani.
Ani es un poco pasota, se pasa el día durmiendo, comiendo y persiguiendo a Lidia. Debido a su pequeño tamaño y a que ella casi no ve, se lleva algún pisotón que otro, pero ella no dramatiza. De hecho, no es rencorosa: antes de llegar a la Protectora, la rociaron con gasolina y la quemaron. Poco a poco se recuperó, y viendo la tranquilidad con la que se toma la vida nadie diría que se acuerda de aquellos desalmados. A Ani le preocupa lo importante: comer, descansar, huir de los agobios… y que le dejen de preguntar de una vez por la verruga de señora mayor que tiene en el labio.
Kira (La Jefa)
Kira es una braco alemán de 11 años. Esta perra de caza es muy activa y nerviosa. Está un pelín obsesionada por la comida: en realidad estamos seguros de que si pudiera se comería toda la comida del mundo, así que hay que estar al loro con ese tema.
Kira es la Hembra Alfa del trío. No tiene mano dura, y tampoco se excede ejerciendo su poder; simplemente todos en Casa Hanniko lo dan por supuesto. Por ejemplo, si Kira prefiere la cama Norell de Ani, la Vieji se la presta sin armar alboroto.
A Kira se la llevaron de la Protectora casi recién nacida. El nuevo dueño, un chico joven, parecía muy contento. Al tiempo la madre del chico apareció de nuevo por la Protectora. Venía a devolver a Kira, y explicó por qué: en su día, nada más llegar a casa con ella, su hijo había atado a Kira a un poste en el balcón. Se dedicó a cruzarla con otros perros y a hacerla parir cachorros durante cuatro años. La madre de este chico fue muy valiente y seguramente salvó la vida de Kira, por lo que le estaremos agradecidos siempre.
Kira es superobediente y muy fiel. Si en un paseo por el campo cada uno de nosotros se va por un lado, empieza a gemir, con tono de estar preguntándose: “Pero ¿qué hacéis? ¿No os habéis dado cuenta de lo bien que estamos todos juntos?” Kira también es muy mimosa, y no pierde oportunidad de buscar una caricia de más… incluso las que pertenecen a sus compañeros.
Otto (El Grandullón)
Todo lo que tiene de grande lo tiene de bueno. Al igual que los otros integrantes de Casa Hanniko, Otto también tuvo un comienzo de vida complicado, pero lo importante es que un día, por fin, llegó hasta nosotros.
Otto es un gran danés de 3 años. Aunque parezca mentira, al principio era pequeño. Empezó a crecer y dijimos “Seguro que hasta aquí”. Pero no. Continuó creciendo y ahora es el más grande del patio… pero sigue siendo el pequeñín para todos nosotros.
Kira La Jefa tiene un sentimiento de protección hacia él, y Otto se deja querer por la que considera su hermana mayor. Si por un casual Kira tiene que ausentarse a hacer algún recado, Otto se pone a llorar como una magdalena. Es un sentimental… Y también un grandote, por lo que cada vez que gime tiemblan los cimientos de la casa.
Embajadores Hanniko
Ani, Kira y Otto son nuestros embajadores Hanniko. Si los quieres conocer mejor, te esperan en nuestras redes. ¡Nos encontramos allí!