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Es gracioso ponerse en el punto de vista del otro. El “otro”, en este caso, es alguien que no ha tenido perro, o peor aún, alguien que detesta la raza canina. Imaginémoslo paseando por la calle y topándose de repente con cualquiera de nosotros hablando a nuestra mascota.
-¿Cómo está mi perrito hermoso? Ay ay ay, qué bueno que es él… Michuchi monino, ¿quién te quiere a ti?
Algo así, ya sabéis. Y va el tipo y, con la arrogancia de la ignorancia, se dice a sí mismo:
-Este es tonto. Mira cómo le habla al perro…
Lo dicho, no se puede negar que la situación tiene cierta gracia. Al menos aquí en HANNIKO nos ha parecido muy divertido imaginarnos la escena. Sobre todo porque todos hemos actuado así en algún momento de la vida con nuestro perro… y en alguna ocasión nos hemos sentido avergonzados cuando un desconocido nos ha sorprendido de esa guisa. De hecho algunos actúan así, siempre, hablando a los perros con el mismo tono con el que se dirigirían a un bebé.
Pues bien, si eres de esos, no cambies. Lo estás haciendo muy bien.
Una buena táctica de enseñanza
Son muchas las investigaciones que se han hecho, se hacen y se harán sobre la comunicación entre perros y seres humanos. En una de ellas, dada a conocer recientemente por el departamento de psicología de la Universidad de York, en el Reino Unido, se afirma que hablar a los perros como a bebés facilita que los animales entiendan lo que les queremos decir.
No solo eso, sino que la forma suave y tranquila de dirigirnos a ellos ayuda a crear un vínculo entre humanos y perros, favoreciendo el aprendizaje posterior. De ahí que este método sea aconsejable en todas las fases de la relación con nuestro perro, pero muy especialmente cuando son cachorros, es decir, cuando el perro se encuentra en su periodo de aprendizaje principal.
Cuando la intuición funciona
Lo curioso es que no se trata de una forma pintoresca de actuar, sino que una gran mayoría de dueños de perros nos dirigimos así a nuestras mascotas. Esta natural inclinación humana tiene lugar porque la relación que una persona establece con un perro posee muchas similitudes con la de un padre o una madre con su hijo.
Vamos, que la intuición, de vez en cuando, funciona. Es una buena noticia que los seres humanos no hayamos perdido el instinto animal del todo, ¿verdad? Si te ha parecido interesante este artículo, puedes suscribirte y estar al tanto del universo HANNIKO. Para perros inspirados y gente como tú.