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A todos los que tenemos o hemos tenido perro se nos ha pasado por la cabeza en algún momento la idea de educar a nuestro perro, bien sea haciéndolo nosotros mismos, bien a través de un adiestrador. El fin, en la mayoría de los casos, más que poseer una mascota servil que nos traiga el periódico y las zapatillas, es su protección y seguridad: que no cruce la calle, que no se meta en peleas con otros perros, que nos obedezca si hay alguien que le tiene miedo, que no coma cualquier resto de comida que se encuentre por ahí…
Por supuesto, como en todo, hay niveles, y según cuál sea tu objetivo has de llevar a cabo un adiestramiento canino en consecuencia. Por ejemplo, en HANNIKO tenemos claro que a la hora de enfrentarnos a cómo educar a nuestro perro no es lo mismo que el perro sea policía o auxiliar médico, o que desempeñe alguna labor pastoril u otra tarea laboral concreta, que, como sucede en el vídeo siguiente, lo quieras presentar a un concurso. Si es así, más vale que contrates la ayuda de un adiestrador profesional de perros o puede sucederte lo que a esta muchacha y a su simpático perro.
Cómo enseñar a un perro a obedecer
Con paciencia. Con amor. Con ganas. Con ilusión…
Esas son las palabras clave. Si te das cuenta, son las mismas que marcan la vida diaria con tu perro. ¿Por qué la educación iba a ser diferente?
En HANNIKO no tenemos varita mágica. Lo único que nos da la experiencia de vivir con tres perros totalmente diferentes es saber que la educación de un perro es una cuestión de actitud. Así que aquí van nuestros 10 consejos para educar a un perro.
1. No humanices a tu perro
Es un clásico error de quienes se acercan al mundo perruno sin mucha convicción. Pensar que un perro es como un humano pero con pelo y que mueve la cola no nos va a traer más que disgustos. Nuestro primer consejo, pues, es muy simple: ten claro lo antes posible que un perro es un animal con un cerebro muy distinto que el del ser humano. Esto implica necesariamente educarles de forma diferente.
2. Mejor empezar de cachorros
Aquí, sin embargo, perros y humanos compartimos una verdad mamífera: cuanto antes empiece el aprendizaje, mucho mejor. Si tu perro es un cachorro cuando inicies su educación, su cerebro será más proclive a fijar los fundamentos de las órdenes.
3. Déjale claro quién manda
No es nada malo aceptar, por parte humana y por parte del perro, quién manda sobre quién. Insistimos, no es una cuestión de autoritarismo sino de pura lógica. Tu perro ha de saber que las órdenes las das tú y que, además, ha de obedecerlas. ¿Alguien se plantearía un punto de partida diferente en la relación entre padres e hijos? Lo verdaderamente importante es la forma de darlas. Sigue leyendo hasta el final, estos consejos funcionan mejor como concepto global.
4. De menos a más
Seguro que el último campeón olímpico de maratón, el día que se dio cuenta de que le gustaba correr, no se metió 42 km entre pecho y espalda. El aprendizaje es un proceso que debe fluir de menos a más. Haz una lista de lo que te gustaría enseñarle a tu perro y luego establece un índice de dificultad y empieza por lo más fácil. Cada paso, por pequeño que sea, será una victoria para tu mascota y para ti.
5. Claridad en las órdenes
Para que tu perro aprenda, tú también debes aprender a ser claro. Antes de enfrentarte a la enseñanza, investiga las mejores formas de conseguir lo que deseas. Reflexiona sobre cómo vas a dar esas órdenes (sí, que tu perro te obedezca es simplemente que obedezca tus órdenes) y, una vez que lo tengas claro, nunca dejes de ser claro.
6. Sé constante
Como todo en la vida, la constancia es un valor que siempre triunfa. Puedes tardar más o menos, ir más deprisa o más despacio, pero si eres constante, llegará el momento en que empezarás a ver resultados. En momentos de duda, no flaquees y sigue adelante. Te garantizamos que valdrá la pena.
7. Trabajo en equipo
Si vives en familia, de nada sirve que tú te encargues de la educación de tu perro y apliques tus propias órdenes si el resto de los habitantes de la casa va por libre. Es necesario poner en común que la educación de nuestro perro es una labor de todo el equipo familiar.
8. Nunca le castigues físicamente
No solo durante su educación. Nunca ejerzas violencia gratuita contra tu perro. Nunca. En ningún momento, bajo ningún concepto.
9. Reconoce vuestros límites
Veámoslo así: ni tú tienes por qué ser Einstein (o Maria Montessori, ya que hablamos de educación) ni tu perro el de la película The Artist. Cada perro tiene un límite. Cada adiestrador también. Reconócelo y disfruta lo conseguido.
https://www.youtube.com/watch?v=KvfvyuKlEhA
10. Diviértete con tu perro
No te frustres cuando no consigas lo que te propones. Quizá no es capaz de entenderte, quizá tú no te explicas bien… Chi lo sa? Lo único importante es disfrutar cada segundo de la vida con tu perro y darte cuenta de lo afortunado que eres porque amas a los perros. Quienes no lo hacen, no saben lo que se pierden, ¿verdad?
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Vídeos vía The Weinstein Company y el canal de Korah
